Como niños que descubren la puerta
a un mundo encantado
corramos por los campos coloridos
donde florece la pasión
juguemos a atrapar mariposas hechas besos
rodemos por el pasto
dejando que nuestros cuerpos absorban
el olor de la primavera
escuchemos cantar a los pajarillos
el canto que nuestro corazón descifrará
nuestros pies descalzos
por el río
agua que salpica nuestra ilusión
el río murmura un poema de amor
acaricia las piedras en su camino
les arranca una canción
de su interior
nos sale al paso un conejillo blanco
saltamos tras él por la senda
de la felicidad
nos sentamos a descansar a la sombra
del árbol de los sueños
recogemos fresas silvestres
que comemos entre besos
Aquí bajo la naturaleza
no hay prejuicios, ni recuerdos
no necesitamos más posesiones
que nuestro corazón
somos dos niños que descubren el amor….