Creció la nena
su alma se innundo de penas
extraños sucesos nublaron sus sueños
de princesa.
Permitidme contarle
historias de ensueño
de florecientes rosedales
donde se cumplen deseos.
Cantaré de romances tiernos
la acunaré en los blancos
almohadones de los cielos
donde angeles cantan te quieros.
La nena se siente indefensa
cautiva en la torre de la inconciencia
caballero de acero he de ser
para vencer al dragon que la atormenta.
La acunaré entre sábanas poéticas
la arrullaré con cánticos de estrellas
duerme..duerme pequeña
te espera una mañana nueva…