En algunos corazones hay profundas raices de amargura, o de dolor, quizas de frustracion o tristeza,
a veces llenamos nuestro terreno amoroso
con piedras de dureza o indiferencia
las malas experiencias nos vuelven insensibles o apaticos
otras veces lo llenamos con espinas…
agudas espinas de rencor por malas experiencias
espinas hirientes, asperas que alejan lo bello de la vida
otras veces nos volvemos superficiales
y no dejamos que la semilla del amor penetre
en lo profundo, y vivimos amores pasajeros,
superficiales que se desvanecen como nada
Pero es bello cuando dejamos al buen sembrador
del amor, sembrar en nuestros corazones,
el quita las piedras de nuestra indiferencia,
arranca las espinas de nuestro dolor,
y despues ara…y es el momento que no comprendemos… cuando el arado viene…
porque al surcar nuestra tierra la abre profundo…
y a veces eso da temor porque creemos que producira gran dolor…
pero es dolor momentaneo y es necesario
porque con nuestros surcos abiertos la semilla cae en nuestro interior y la lluvia de los cielos la hace germinar y echar raices profundas
para que nunca sea arrancado…
no tengas miedo del arado, deja al sembrador hacer su trabajo…
porque es hermoso llegar al tiempo de la cosecha
con frutos y mas frutos de interminable amor…
Autor: Julio Valencia
En el proceso de la siembra hay un momento en el que comienza a germinar la semilla y comienza a crecer es allí donde se separa la hierba mala y todo aquello que podría impedir su desarrollo, arrancar eso en ocasiones da miedo por todo lo sufrido podríamos equivocarnos y arrancar la planta buena pero solo el poder del amor nota la diferencia
es un verdaero placer existan paginas como esta donde uno pueda deleitarse con este tipo de lecturas.
Dios los colme de Bendiciones y los llene de su santo Amor… SIEMPRE
me a gustado mucho. Dios te vendiga y te guarde.
En el campo soy arado
El el puerto marinero
y en la lucha de mi barrio
soy soldado gurrillero
No sabe del arada nada mas que el gañan que sigue lentamente los pasos de los bueyes,el canta, el sufre,y el siembra…
Arando en el Carrascal
se me perdio la besana
donde la vine a encontrar
debajo de tu ventana