Atardecí en tu pensamiento,
suspiré en tu recuerdo,
cené con tus imagenes rondando mi mesa,
me duché con mis hormonas inquietas;
miré las estrellas bajo mi techo
y tu deseo acechar mi lecho
te busqué bajo mis sábanas,
hundí desesperado, la cara en mi almohada,
dormí pensandote
y tuve tres sueños:
el primero fué con nuestro encuentro,
el segundo fué con tu cuerpo,
y el tercero con ardientes momentos;
amaneció mi cuerpo humedo
por culpa del deseo,
me despertó el sonido de palpitaciones
incrementadas como explosiones,
era mi propio corazón
alterado por tu pasión,
y entre mi agitada respiración
grité tu nombre,
sí…soy ese hombre
que nació para amarte…
para necesitarte…
para desearte…
Hermoso poema
Wow que poema, me encanto
Como se podria describir tanta hermosura en tan solo palabras…
Vaya que grato es leer que hay hombres que no solo sienten tanto sino que saben expresarlo tan bien, gracias por publicar tu poema.
es precioso tiene mucho sentimiento y es muy profundo
a mi especialmente me a encantado