Las cenizas del poeta.

En el centro de la plaza  de la ciudad sin esperanza
se alzaba una hoguera  de infernales llamas
ahi ardia el libro  de interminables versos
condenado al fuego castigado por blasfemo

 Según las leyes
de los pragmáticos, escéepticos
«realistas» mortales
los cuales no soportaban su idealismo
mucho menos su afán
de ser vivo, humano
y llamarse poeta romántico

quédate en tus hojas
redúcete a tus escritos
solo eres palabras
bellas frases pronunciadas
en los labios del olvido
sin sentido en un mundo perdido

así fue enrrollado en un pergamino
enlazado en una sentencia
quemado en el fuego
de amores idos que nunca entendieron
la marca de su sino
y se redujo a cenizas
que una princesa soplo al viento
de una tarde de hermosos cielos
teñidos con colores
de sueños incomprendidos…

Y si alguna vez llueven sobre ti gotas de lluvia negra,

seran lágrimas de angeles mezcladas con las cenizas del poeta.