Tu naturaleza es noble, eres idealista, un soñador de corazón sincero…pero vives en la jungla de concreto y te enseñaron que para sobrevivir necesitas aprender la ley de la selva…así que aprendiste a ser desconfiado y deslizarte sigiloso entre sombras, tomaste un disfraz de depredador, te volviste acosador y agresivo.
Escondiste tu blanca lana bajo esa piel de lobo y adaptaste como tuyas las costumbre de la jauría, practicas esos malos habitos, imitas sus aullidos, aprovechas las debilidades de otros para alimentarse de sus caídas…celebras tu astucia para adaptarte, para ser uno más del grupo.
Llegas a casa, cuelgas tu piel de lobo antes de dormir y duermes arrullado por una almohada que te lee cuentos de autenticidad y falsedad, de ser y no ser, de una búsqueda de identidad, de equivocaciones floreciendo sobre el Bien que se ha escondido.
Amanece un nuevo día, hay nobles idealistas en peligro de extinción debemos conservar la especie.
Julio Valencia.
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