Célica flor de agua serena
Que entre nenúfares te resguardas
De las flechas de Cupido
¿Es que acaso no has sentido
Una vocecilla a tus espaldas?
Dice que el amor no envenena
Quita esa carita de pena
Que brillan en tu lago esmeraldas
Hazle caso a tu latido
Por el romance presentido
Deshecha tus alabardas
Que es noche de luna llena
Se ha propiciado la escena
Para el idilio que aguardas
Hay un principe rendido
Cuyo beso ha ofrecido
Al borde de tus faldas
Amor corre en sus venas
Célica flor de aguas serenas
No ves que en su espalda
Se incrustó la flecha de Cupido…
Siempre agradecida de recibir tus hermosos escritos.
Los versos laten en palabras simples, verdaderas y delicadas,
mitologia que enamora y estremece diciendo:
«El amor no envenena,
hazle caso a tus latidos».
Simplemente esbozo una sonrisa.
y nuevamente sonrio.