Nunca tuvo hambre
solo sed de agua enamorada
nunca se cansaba
aunque ardiera en fiebre
su frente agrietada
siempre hacía preguntas
que nadie contestaba
siempre llevaba una bufanda
no por el frío
si no para guardar lágrimas
una capa azul
para las frías madrugadas
siempre esperaba su turno
nunca lo forzaba
aunque su lugar en la fila
estuviera al final de las galaxias
su única arma una espada
que versos en la arena dibujaba
siempre llavaba una rosa arraigada
hasta los tuétanos del alma
no tenía tronos ni herencias
sólo una cuenta de poemas en la nada
sin embargo regalaba esperanza
en los desiertos,
pozos de agua
en las soledades,
una amistad domesticada
en las ocupaciones,
una verdad acerca
de enfoques ,esencias y
lo de eterna importancia
en las noches,
cascabeles que en el cielo
rien a carcajadas
era el niño que aprendía lecciones
de formas extrañas
y las enseñaba a otros
con mirada azucarada
no tenías que buscarlo,
él siempre estaba
en su reino no existían las puertas cerradas
nunca tuvo hambre
sólo sed de agua enamorada
recuerdalo en las noches estrelladas
cuando en el cielo…
cascabeles rían a carcajadas.
Que belleza Julio , muchas gracias por estos dulcísimos versos .Enorme beso .
Principito Gracias… Por las esperanzas … Por el agua en el desierto … Por esa amistad de zorro domesticado que has regalado … Y Por esa sonrisa de cascabel en el cielo que alegra mis noches …. Gracias principito por estar ahi con tu gran cariño y paciencia … Dios bendiga tu vida y desborde en ella cosas inusuales y llenas de maravillas… un abrazo