Ya no me encuentro
en ninguno de los espejos
ni en los reflejos
del agua en el riachuelo
ya no me encuentro
en mis pasos de la mañana
ni en los cristales
de ninguna ventana
ya no me encuentro
en el sonido de tu voz
que solía llamar
ni en los retratos
que solías enmarcar
extraviado en los recuerdos
me busco
no estoy en ninguna flor
en ningún arbusto
me llevaste
sumergido en tu cantar
adherido a tus espinas
y estás fuera del radar
Ya no me encuentro
me busco con desespero
estoy fuera de lugar
siento que muero
no estoy aquí, ni allá,
ni allí donde el corazón latía
solo queda un lugar
donde seguro me puedo hallar…
la bendita poesía.
Julio Valencia.
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