Los pilares del entusiasmo
no resisten el techo de los sueños,
el hilo del cometa de ilusión
no resiste los jaloneos de tu ausencia,
la cuerda del globo de fé
no resiste el filo de tus complicaciones,
el alambre invisible tendido en la distancia
no resiste el fuego de la incertidumbre…
el corazón persiste
aunque ya no resiste,
la esperanza insiste
el cerebro desiste,
¿Pero que hiciste?
y sístoles…
y diástoles…
día tras día Mefistófeles
golpea con insistencia
la resistencia.
y en este mundo triste
lo único que resiste,
es la telaraña donde se balancean los elefantes
allí habitaré con mis sueños punzantes,
hasta que alguien sacuda con el escobetón de la fatalidad
el rincón de los poetas moribundos.
Julio Valencia.
Que tipo de narración usaste?