Las musas huyen
intuyen
que tienen mejores cosas
que hacer
florecer rosas
para un querer
escapan por las aristas
a inspirar a los grandes
artistas
la mía
no es mia
ni es mía
la sonrisa
apenas hay
un verso
perezoso
que fluye
sin prisa
soy poeta
sin musa
de alma intrusa
entrometida
entre la hiedra
que creía flor
en una piedra
se da de golpes
el amor
pretendiendo
ser pretérito
perfecto
es sólo un defecto
de la inspiración
musa huraña
musa extraña
inspira Artes ajenos
dulce pasión
de todos los venenos
no concede cita
no hay visita
ni horario
un verso solitario
salta de un viejo libro
no me libro
de la condena
de un poema…
Julio Valencia.
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